Por Luis del Val
22 de febrero de 2023Echo de menos una revista, que nació a finales del siglo pasado, creada por psiquiatras y dirigida a profesionales y público en general. Como los psiquiatras tienen sentido del humor, la titularon “Diván, el terrible” haciendo un gracioso juego de palabras entre la famosa novela de Dostoievski y el mueble, símbolo material del psicoanálisis. Y la echo de menos estos días en los que un problema muy serio y muy profundo, en el que entra de lleno la Psiquiatría, está siendo abordado por un proyecto de Ley, donde la frivolidad, la ausencia de conocimientos, la ignorancia y la ideología, pueden hacer un daño irreparable de salir adelante. Una niña, a los doce años, no puede decidir que quiere ser niño, y un niño de la misma edad no puede comenzar a hormonarse para ser niña, sin un largo periodo de reflexión, con ayuda de especialistas médicos, en los que no puede faltar el psiquiatra. Al margen de los disparates legales y anticonstitucionales, si la frivolidad sigue adelante, podemos empujar al suicidio a personas a las que se les quiere convencer de que la identidad es un asunto de la propia voluntad. No es una broma la transexualidad, y echo en falta voces autorizadas de nuestra medicina que señalen, subrayen y divulguen que no es un proceso tan sencillo como el traslado de empadronamiento de una ciudad a otra, o el cambio de vestuario. Por favor, ayuden a que no se produzca el disparate: ¿Hay algún psiquiatra por ahí?