Desabastecimiento misterioso

En una sociedad informatizada, digitalizada y global, se conocen enseguida las causas del desabastecimiento de cualquier producto. Por ejemplo, la sequía ha motivado que la cosecha de oliva haya bajado mucho más de lo esperado, y eso significa que habrá menos aceite de oliva, y más caro. Por ejemplo, la guerra de Ucrania ha motivado el corte de suministro de gas procedente de Rusia, y eso ha aumentado la demanda, y suben los precios. Pero resulta imposible conocer las causas por las que varios centenares de medicamentos no se encuentran en las farmacias. Ni siquiera conocemos, si la situación es puntual y pasajera o crónica. Produce la impresión de que va a ser crónica, porque llevamos así varios meses. Los médicos extienden recetas de fármacos que no llegan a las farmacias. Los pacientes peregrinan de establecimiento, en establecimiento, y los farmacéuticos tienen que ejercer de médicos, y echar mano de genéricos que tengan los mismos principios activos del recetado. ¿Por qué todo esto es un misterio? Y, si no es un misterio ¿por qué no se explica y se informa de las causas? Los laboratorios no dicen nada. Y las distribuidoras y almacenes, tampoco. ¿Pretenden que comencemos a especular y a sospechar? Si continua el silencio, lograrán que especulemos y que sospechemos.