Por Luis del Val
26 de septiembre de 2022Nuestros gobiernos de derecha y de izquierda no se han preocupado de planificar la demanda y la oferta sanitaria en lo que va de siglo, que ya estamos en el año 22. Como llevamos 22 años sin mover un dedo para organizar el futuro, tenemos un presente donde faltan especialistas y sobran médicos de atención primaria. Y los gobernantes, que siempre presumen del gran sistema sanitario de España, no han movido un dedo para que se alivien las estrecheces económicas de los médicos del MIR que, con una edad ya avanzada, sueñan con guardias los fines de semana que les permitan no caer en la humillante situación de pedir dinero a sus padres.
Peor aún: los licenciados en Medicina en España, al observar la miserable cantidad de dinero que van a cobrar, se marchan a otros países. En estos momentos lo hace casi un treinta y tres por ciento. En términos simplemente económicos, eso significa que les hemos pagado casi el 90% del costo de su carrera a unos licenciados, hombres y mujeres, de cuya inversión se aprovecharán en otros países. Y ese dinero, casi mil millones de euros, no lo ha puesto la ministra de Sanidad de su bolsillo, sino que lo hemos pagado con nuestros impuestos, desde el del presidente del banco hasta el limpiador de los cristales de la más humildes sucursal, que también paga impuestos.
Y, encima, se agrava el problema, porque si los recién licenciados se marchan, seguirá habiendo falta de especialistas. Cada vez que un político abre la boca y dice lo de nuestra gran sistema sanitario tengo la certeza de que es un tonto contemporáneo que ni conoce el problema, ni lo va a solucionar. ¿Cómo va a solucionar un problema del que lo ignora casi todo?