Por Luis del Val
12 de mayo de 2022Se suele nombrar mucho a los generales, pero pocos se acuerdan de los sargentos. Y, sin embargo, en las guerras, un pelotón, mandado por un sargento, puede retrasar una derrota o provocar la victoria en una zona que parecía irrelevante y que se convierte en crucial para lograr la victoria de una batalla. Y son la suma de batallas las que logran que las guerras se ganen.
El origen de la enfermería es caritativo, pero hoy se ha transformado en una especialidad que requiere muchos y muy variados conocimientos, tanto técnicos como psicológicos, y una parte imprescindible en el panorama de la salud.
La fragilidad y la vulnerabilidad no sólo nos transforma en personas más débiles, sino en personas egoístas, y no hay nadie más egoísta que un enfermo.
Y es la enfermera, el enfermero, quien -amen de vigilar y administrar adecuadamente los recursos de la Medicina- tiene que calmar la ansiedad del egoísta al que cuida, intentar paliar su debilidad con una actitud que genere confianza, y proporcionarle esa seguridad de la que carece. No es poco. Y es una de las bases fundamentales de cualquier sistema de salud. Hoy es el Día de la Enfermera. En todo el mundo. Y, por fortuna, nadie ha comentado que esa denominación constituya un lenguaje machista. Porque en el imaginario colectivo sabemos con qué y con quién nos identificamos.