Por Luis del Val
18 de junio de 2025A los médicos españoles no les gustan las huelgas. Como demostración irrefragable, entre una huelga y otra, puede pasar un cuarto de siglo, 25 años, que suele ser el periodo que media entre ir a la boda de tu hijo, y asistir a la licenciatura de uno de los nietos en la universidad.
Por eso mismo, cuando los médicos anuncian que van a ir a la huelga, significa, claramente, que algo muy importante y básico está en peligro. Que los médicos se enfaden, no es una cuestión que afecte sólo a los médicos, sino que nos afecta también a los pacientes, de la misma forma que no ten gustaría ir en taxi, en el que el conductor esté cabreado.
Sin embargo, me anima de esperanza que la huelga se haya retrasado hasta octubre. Los médicos son bastante listos. Y, si la huelga se señala para después del verano, es posible que supongan que, para entonces, ya no esté, ni el Gobierno, ni la ministra.