
Por Medicina Responsable
24 de diciembre de 2025En estas fechas, en 160 países, unos 2.000 millones de personas celebran la Navidad, y esos países lo viene recordando, desde hace 2025 años, porque el calendario de Occidente está intrínsecamente unido al nacimiento de Jesús en Belén. Es cierto que el llamado “espíritu navideño” -la fraternidad, la paz familiar, el amor al prójimo- se ve manchado con un consumismo excesivo, como si el núcleo de la conmemoración fueran compras y regalos. Pero, aún así, también es cierto que la alegría de los niños se produce sin traicionar la inocencia, y que los adultos, en algún momento, en una llamada telefónica, en un mensaje, en el abrazo con alguien que viene de fuera, sienten el latigazo de ese recuerdo, el pinchazo de un antiguo sentimiento, la emotividad que destila el auténtico espíritu navideño.
Desde Medicina Responsable, queremos desearles a todos los que nos prestan su atención -sea de manera habitual o casualmente- que ese pinchazo, ese recuerdo, ese espíritu navideño, les acompañe en estas jornadas, y se sientan en paz con quienes les rodean y en grata memoria con los ausentes.
Hay veces que la Navidad transcurre, no entre luces parpadeantes, sino en un quirófano, o en la habitación de un hospital, o en una ambulancia, que lleva encendida la sirena de la urgencia para salvar una vida. A todos los que pasan así la Navidad, nuestro agradecido recuerdo, porque son los ángeles de la guarda, que ejercen siempre, cualquiera que sea el día del calendario.