Por Julia Porras
29 de diciembre de 2022Tras la pandemia la humanización de la medicina ha pasado a un segundo plano, agendas repletas de pacientes, burocratización excesiva y médicos hastiados son las consecuencias.
Una de las reivindicaciones de los médicos de familia es precisamente que las agendas médicas se reduzcan y que se amplie el tiempo que el médico puede dedicarle a cada paciente.
Un paciente necesita que le miren a los ojos, que sientan que le están escuchando, que alguien toque su mano y que le de aliento si tiene un diagnóstico malo. Porque un buen diagnóstico es la clave para un buen tratamiento, pero darlo bien también es la clave para que un paciente lleve bien un tratamiento.
La medicina cada vez está deshumanizada, “durante la pandemia hemos deshumanizado todavía más la medicina, porque por vía telefónica se es bastante menos humano” asegura José polo presidente de Semergen.
Para humanizar la medicina es necesario recobrar la presencialidad con el paciente, que el médico sea receptivo e incrementar el tiempo de consulta aumentando la gestión integral de la demanda asistencial para que aquel paciente que lo necesite puede tener más tiempo con su médico.