Por Gema Puerto, Andrea Martín
5 de diciembre de 2022El Hospital madrileño de La Paz ha utilizado por primera vez una consola cardíaca de nueve kilos para una niña de 13 años que sufre una miocardiopatía restrictiva en el corazón debido a una mutación genética. Gracias a este nuevo dispositivo, que solo tienen 85 pacientes en el mundo, se puede controlar el corazón artificial de la pequeña que está a la espera de un trasplante cardiaco.
El equipo médico de La Paz apostó por implantar a la menor esta bomba pulsátil que se conecta al órgano enfermo, a través de unos tubos por los que circula la sangre, y que sustituye la función de su corazón, normalizando la circulación. Gracias a ello, la hipertensión pulmonar que sufría la pequeña mejoró y finalmente la niña está incluida en la lista de trasplante cardiaco.
Hasta ahora, estos dispositivos tenían un peso de 80 kilos, lo que limitaba la movilidad de los pacientes. Con la nueva consola, se mejora la calidad de vida de los pacientes y se les permite mantenerse activos hasta que llegue la intervención quirúrgica del trasplante.
Este aparato supone una mejora muy significativa en la rehabilitación de los pacientes y es un primer paso para que los pacientes puedan moverse y estar en el domicilio mientras esperan recibir un nuevo órgano.
La Paz, el hospital de España que más trasplantes pediátricos realiza, también fue el primer centro del país que utilizó en 2006 un sistema artificial en un paciente pediátrico. Desde entonces, este centro de la red pública de la Comunidad de Madrid ha implantado 43 corazones artificiales en niños.
Los dispositivos de asistencia ventricular se utilizan para mantener al enfermo crítico en una situación estable como puente al trasplante cardiaco. Este aparato ayuda a bombear la sangre desde el corazón en casos de insuficiencia cardíaca severa.